SALES DE BAÑO HIDRATANTES

El baño de inmersión con sales, es desde tiempos remotos, una forma de tratar dolores físicos y emocionales. El contacto del cuerpo con el agua caliente y los minerales de la sal marina hará que se liberen toxinas, que se abran los poros y ayudará que se relajen los músculos.

Los baños de sal son desintoxicantes, ya que al abrirse los poros, la sal lava los metales pesados y las toxinas de las células de la piel. Le aporta una mayor suavidad y elasticidad a la piel, y ayuda a prevenir y combatir infecciones de la piel o enfermedades producidas por hongos. También, ayuda a disminuir el acné, gracias a que las sales eliminan las toxinas e impurezas causantes de los granos y los puntos negros a través del sudor.

Utilizamos sales de Epsom, sal marina, flores secas, aceite de almendras, aceite esencial de rosas, lavanda o naranja, según los deseos de cada persona.

La lavanda ayuda a disminuir las tensiones y estrés y ayuda a conciliar el sueño. Con excelentes propiedades para la piel, esta planta es antiséptica, cicatrizante, calmante e hidratante.

Las rosas funcionan como un potenciador sexual, ya que posee propiedades que estimulan la libido. Es tradicionalmente calmante y tiene increíbles propiedades antiinflamatorias y calmantes. También puede servir para la prevención de cicatrices, tratamientos de capilares e incluso para aliviar el estrés.

La naranja actúa como un antidepresivo y sedante. Da sensación de felicidad, relaja en situaciones de estrés y ansiedad –principalmente si se utiliza en terapias de vapor– y ayuda a descansar mejor por sus propiedades sedantes.